La aventura de iniciar la vida escolar de nuestros hijos, nos invita a reflexionar acerca del rol fundamental que tenemos como padres de familia. Siempre escuchamos que para lograr un buen trabajo en la educación de nuestros hijos es necesario el trabajo en “triada”: colegio, alumno y padres de familia. El apoyo de los padres hace la diferencia en cualquier plan de crecimiento de los hijos.
Esta pandemia ha evidenciado aún más esta verdad porque los padres de familia tienen ahora que ayudar a gestionar el aprendizaje de sus hijos desde casa ¡Vaya tarea! Esto se suma a la incertidumbre que genera este virus y, en algunos casos, a situaciones como la inestabilidad laboral, el trabajo en casa, las labores domésticas o la crianza de los chicos. Verdaderamente ha sido un año con muchos y grandes desafíos para todas las familias.
Según investigaciones (Stelmack, 2004), el compromiso y acompañamiento de los padres en la vida escolar de los niños, tienen un impacto directo en su desarrollo y aprendizaje. No solo ayuda a elevar el desempeño académico, sino que, sobre todo, contribuye al desarrollo emocional, logrando niños más seguros y adaptados.
Los padres tienen un papel importante en la formación del autoconcepto y desarrollo del carácter de sus hijos, siendo estos tres aspectos del carácter los que influyen en el éxito del aprendizaje: la autorregulación, la empatía y la persistencia.
¿Hay acaso tips que nos ayuden a acompañar mejor a nuestros hijos ahora que nuestro hogar se ha convertido en un mix de casa y escuela?
¡Claro que sí! Aquí compartimos los más importantes:
- Incentivar el lenguaje y vocabulario
¿Han nombrado todo lo que hay en el baño a la hora de bañarse? Toallero, toalla de mano, toalla de cuerpo, ducha, tina, caño, agua fría, agua caliente, colgador, perchero, espejo, cajones, porta papel higiénico, lavadero, inodoro. Eso mismo podemos hacer con las diferentes partes de la casa.
- Rutinas claras
Crear y mantener rutinas de orden en casa es básico en el acompañamiento a nuestros hijos. Hagamos una rutina clara, regular y que se repita. Esto le dará seguridad y formará hábitos en nuestros hijos. “Me levanto, tomo desayuno, llevo mis platos al lavadero, me cambio o guardo mi pijama debajo de mi almohada”, por ejemplo.
- Expectativas claras
Que nuestros hijos sepan lo que esperamos de ellos y recordarlo oportunamente, ayudará a cumplir las tareas con éxito y a confirmar que confiamos en lo que ellos son capaces de realizar. Siempre con un lenguaje claro y positivo: “Eres un trome cambiándote solo. Cada día lo haces más fácilmente. Recuerda doblar tu pijama como te enseñé” (esto más con la intención de que lo haga correctamente, es un “reminder” para que no la deje tirada en el suelo).
- Estudiar en casa
Es importantísimo que este nuevo año escolar nos encuentre más preparados para ofrecerles a nuestros hijos el espacio y los medios adecuados para que puedan estudiar: escritorio, silla adecuada, lugar tranquilo, buena señal de internet, dispositivo electrónico, útiles escolares a la mano, espacio para trabajar, etc.
- Apoyo
Sintonizar con la manera en que tu hijo aprende. Ahora que están en casa están más expuestos a que nosotros podamos ver cómo aprenden (ritmo, estilo, forma, secuencia). No intentemos que aprendan como nosotros pensamos o como nosotros lo haríamos. Observemos a nuestros hijos y sintonicemos, proporcionando experiencias prácticas cuando sea posible y también oportunidades para reflexionar.
Cecilia Gutierrez y Arturo Lapa
Directores de Acompañamiento VCSP
Referencias
Stelmack, B. (2005). Parental involvement: A research brief for practitioners. Alberta Initiative for School Improvement.